XVIII Reunión Americana de Genealogía

XVIII Reunión Americana de Genealogía
GENEALOGISTAS ASISTENTES

miércoles, 2 de octubre de 2013

La ciudad de Salt Lake City estaba florecida esperando por nosotros.

 
La parte de la ciudad que vimos alrededor de la manzana del Templo, está llena de flores, a pesar de estar empezando el otoño, y de estar en un desierto, son jardines llenos de flores de todos los colores, que alegran la vista y te refrescan mientras vas caminando.

Flores,
Flores...
pinos verdes obre un edificio de seis plantas como si estuvieran en el suelo....
flores frente a Leon House....

Mas flores...

 flores por doquier...

John Smith caminando por las aceras de la manzana del templo...

pensamientos, tocadores, rojos, rosados, azules, morados, lilas, salmon, fusia e imaginese un color y alli lo encontrará....

Una rosa roja mas grande que las demas como pidiendo que la miren....

hasta ajies verdes pudimos encontrar frente a la casa del pionero como muestra de lo que  podia conseguir la mano del hombre sembrando su comida aunque fuera en el medio del desierto...

flores y mas flores, en el suelo, en jardineras, alegrándonos la vista cuando caminamos...
tocadores... le llamamos aqui a estas plantas...

Mi madre le decia estas florecitas estrellitas...munca las habia visto en color lila...
podria imaginarse uno tanta belleza....
Y aparte de las flores las aceras estaban salpicadas de estatuas por doquier 
de planicies llenas de verde fulgor......

Estatuas y monumentos....

y fuentes...

y mas estatuas.....

y mas fuentes y pastos verdes por doquiera que uno caminara....
Y hasta un arcoiris doble tuvimos de regalo de despedida, la verdad que esos mormones se las traen, no sabian que mas hacer con la naturaleza para ponerla a nuestros pies y que nos llevaramos una gran impresion de su ciudad, esa ciudad que Brigham Young soñó  tener como un Jardin del Eden en medio del desierto.


En mi adoslecencia en la clase de lieteratura del tercer bachillerato me hicieron recitar una poesía y me pusieron a aprenderla de memoria y todavia hoy la tengo en la cabeza y no se me ha olvidado, no recuerdo su autor pero si la tengo grabada para siempre. Siempre que hablo de flores me acuerdo de ella, ya que no puedo concebir que la gente pueda vivir sin una flor. "Setenta balcones hay en esta casa, -setenta balcones y ninguna flor. -A sus habitantes señor: -Que les pasa? -De las piedras blancas brotar los rosales, -de los hierros negros brotar un jazmin. -Si no aman las plantas, -no amarán el ave, -no sabrán de música, -de rimas, -de amor, -nunca se oirá un beso -jamás se oirá una clave. -Setenta balcones y ninguna flor.


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