XVIII Reunión Americana de Genealogía

XVIII Reunión Americana de Genealogía
GENEALOGISTAS ASISTENTES

lunes, 16 de septiembre de 2013

4ta. Conferencia: "De Francia a America... y otra vez a Francia: Dos continentes, una familia" dictada por Yves de la Goublaye y Menorval de Costa Rica


De Francia a América… y otra vez a Francia:
Dos continentes, una familia


(descendientes del Linaje de La Goublaye y de familias de alianza)
Por Dr. Yves de La Goublaye de Ménorval 

Hace más de cincuenta años que vengo investigando en diferentes archivos de Francia, incluyendo les Archives Nationales de France, la Bibliothèque Nationale de France,  y los archivos de varios departamentales de Francia, así como en el archivo privado de la Familia de La Goublaye que conservamos en el castillo de Nantois, Pléneuf (22), Bretaña, Francia con documentos originales desde 1350 hasta la actualidad.

Como ocurre en todo linaje que investigamos, hemos debido igualmente estudiar las fuentes secundarias, muy ricas en el caso del linaje de La Goublaye, que a lo largo de los siglos se han ido publicando (nobiliarios, libros de razón, obras específicas u generales donde se menciona al linaje de La Goublaye y otros), así como los documentos privados elaborados por otros genealogistas de la familia, tales como mi propio abuelo Joseph de La Goublaye de Ménorval, historiador, escritor y genealogista (1869-1913)  , escritos publicados en periódicos y revistas del siglo XIX por Eugène de La Goublaye de Ménorval (1829-1897), historiador, educador, y político de París   y otros miembros de la familia a finales del siglo XVIII .

En base a esta información muy rica en documentos originales, después de arduas investigaciones en Francia, desde 1965, publiqué en el año de 1982 mi primer libro sobre este linaje “La Antigua e Ilustre Casa Noble de La Goublaye (1350-1982)”. 

ORIGEN DE LA CASA DE LA GOUBLAYE EN EL CONTEXTO DE LA HISTORIA DE BRETAÑA
Antigüedad de la Casa de La Goublaye

La Casa de La Goublaye en Bretaña se encuentra entre las más antiguas de esta provincia, y entre las cincuenta más antiguas de Francia y su sitio de origen es la tierra de La Goublaye, en la parroquia de Saint Alban, obispado de Saint Brieuc, cuya forma más antigua de este linaje fue en los siglos XIV y XV : « Goibloye » ou «Gouibloye », tal como lo escrito Joseph de La Goublaye de Ménorval en su obra dedicada al : « Arrêt de Maintenue de Noblesse de la Maison de La Goublaye »   , lo que ha sido corroborado por otros autores 

Église actuelle de Saint Alban
(Foto Archivo YdeM)

Si nos situáramos solamente en el siglo XIV, nos encontraríamos en presencia de un linaje bien establecido desde por lo menos un siglo en Bretaña, tanto por la ocupación y posesión de feudos y tierras nobles diseminados en parroquias tan lejanas unas de otras, como por el ejercicio de funciones exclusivas que ciertos miembros de este linaje ejercieron, como « priseurs nobles » (ver el caso de Geoffroy de La Goublaye y de su hijo Rolland de La Goublaye ) cargos que exigían al menos de tres generaciones anteriores como nobles de la provincia, lo que les hace remontar al menos su origen al comienzo del siglo XIII.

Asimismo, otros miembros de este linaje ejercieron funciones de « exécuteurs testamentaires » (albaceas) de Jeanne de Penthièvre, en el siglo XIV, conjuntamente con el Vizconde de Boucicaut, y encontramos mencionados muchos miembros del linaje de La Goublaye en las listas (montres) de los nobles que participaron en los ejércitos reales o ducales, a partir del siglo XIV, y que fueron continuamente ratificados en su condición de nobles en las probanzas de nobleza, convocadas por el Duque de Bretaña en esos períodos, en las parroquias donde poseían feudos y tierras nobles, heredadas de sus antepasados o transferidas por alianzas matrimoniales con importantes otros linajes de la región.



Église de SaintAlban
(Foto Archivo de YdeM)

La heráldica nos viene en ayuda para comprender las diferentes ramas existentes en el siglo XIV, que se diferencian por las brisuras de sus blasones, tal como era la usanza de la época y que hemos recogido de diferentes sellos en cera, particularmente en ocasión de la ratificación de los tratados de Guérande (1364 y 1381) por miembros del linaje de La Goublaye, conservados en la Biblioteca Nacional de Francia.

Por último, es interesante señalar como las diferentes ramas del linaje de La Goublaye se fueron separando con el tiempo, debido a la posición que cada una de ellas asumió en ocasión de la Guerra de Sucesión en Bretaña. Para aquellos miembros de La Goublaye que decidieron apoyar la causa de la Casa de Penthièvre, y de Charles de Blois tuvieron que pagar un precio muy fuerte, pues las represalias ejercidas contra ellos por el duque de Bretaña hacia los señores que sostuvieron la causa de los Penthièvre, los obligó a emigrar hacia el Poitou, y sus bienes fueron confiscados por los funcionarios ducales. 

La heráldica a la búsqueda de una explicación sobre el origen de la Casa de La Goublaye.


Armas de La Goublaye hacia 1206
El escudo de armas del linaje de La Goublaye en el siglo XIII era : De gueules fretté d’argent.

Sin embargo, consideramos que la figura del « fretté » podría ser, como lo consideraban ciertos tratadistas del siglo XVII, como una «brisura »   que escondiese el origen de otra familia anterior a 1206.

Entre los escudos más antiguos del Linaje de La Goublaye que hemos podido encontrar en les Archives Nationales de France o en los Archivos privados de La Goublaye, conservados en el Castillo de Nantois, Pléneuf , Departamento de Côtes d’Armor, Bretaña, Francia son de finales del siglo XIV y comienzos del siglo XV como sigue :


•    Armas de Guillaume de La Goublaye de 1371 

Es el escudo más antiguo que hemos encontrado en los Archives Nationales de France, en la colección Clairambault, r.55, p. 4197 y consignado en el catálogo como : “Guillaume de la Goibloye” : “Fretté de six pièces avec une coquille en chef”


•    Armas de Rolland de La Goublaye, Señor de la Ville-Bloc,  del 2 de marzo de 1381.
En un sello que aparece en la ratificación del Tratado de Guérande y en el Homenaje que le rindió Rolland de La Goublaye, Señor de la Ville- Blot (ou Bloc) al duque de Bretaña, el 2 de marzo de 1381, nos enteramos del escudo de armas de este Rolland como sigue : « : Fretté porté par un sauvage” en forme de losange. »

Este sello está admirablemente conservado en cera roja « pendant sur double lac », en el pergamino. En la bordura está inscrito « de la Goublaye » :

« Un “Fretté” de six pièces, et par dessus le buste d’un homme (sauvage) avec les mains appuyées sur le bord supérieur de l’écu, soutenu par deux léopards, demi couchés. L’écu est mis sur un champ sur lequel il y a une petite bande où apparaît le nom du lignage » 

El acta de ratificación contiene 18 escudos y el de La Goublaye es el tercero, a partir de la derecha. El primer Señor que aparece mencionado es : Messire Pierre Tournemine, sir de la Hunaudaye. 

•    Armas de Olivier de La Goublaye, del 28 de abril de 1381.

En el Tratado de Paz de Guérande de 1381 aparece igualmente un sello, de Olivier de La Goublaye, cuando rindió homenaje al duque de Bretaña : « Fretté avec une bourdure, une étoile en chef »

Este blason fue tomado de un sello de los Archives Nationales de France  . Es un blason «sur double lac de parchemin» que está casi destruido, aunque se conserva el « double lac » sobre el cual está inscrito « de la Goyblaye ». Es el quinto blason del documento, a partir de la izquierda. El blason cuyo segundo « lac » fue visto en 1839, parece haberse perdido hoy. 

El Acta de ratificación comienza por Olivier du Vauclerc y Bertrand Goyon, sire de Matignon, y contiene 23 otros blasones (sellos). El de Olivier de la Goublaye es el 5º, a partir de la izquierda.

•    Armas de Guillaume de La Goublaye, del 13 de noviembre de 1415.
Estas armas fueron vistas por Dom Morice y Dom Lobineau, en el siglo XVIII, cuya copia se encuentra en la Bibliothèque Nationale de France   : “Fretté a une bande accolé de deux léopards pour supports avec une tête et col de chèvre pour cimier »

Por primera vez, estas armas muestran una « bande d’azur », probablemente para diferenciarse  de las otras ramas de la Casa de La Goublaye. Nuestro abuelo Joseph de La Goublaye de Ménorval pensaba que otras ramas de La Goublaye habrían podido reemplazar la « bande d’azur » por una « bande de sinople ».

Potier de Courcy se refiere en su “Nobiliaire de Bretagne” al escudo de armas de Guillaume de LaGoublaye, qui lleva « une fleur de lys » como brisura, lo que ha sido confirmado por Dom Morice y Dom Lobineau, pero que no hemos podido verificar.
Poir lo tanto, podemos concluir que todas las ramas de la Casa de La Goublaye llevaban un « fretté » y que a lo latgo el tiempo se fueron añadiendo otras brisuras, tales como la “bande d’azur”, o una « bande de sinople » para algunas ramas menores y en algunos casos una “fleur de lys” (en recuerdo de los servicios que prestaron al Rey de Francia) o « une coquille » (en recuerdo de las pelegrinaciones que realizaron a Santiago de Composltela ya muy temprano desde el siglo XIV), con soportes (dos leopardos) o del apoyo  (« un sauvage ») y una corona de conde, al final del siglo XVIII.
El escudo de armas actual de la Casa de La Goublaye, confirmado por el « Arrêt de Maintenue de Noblesse de la Maison de La Goublaye » del 13 de julio de 1770, lleva : « De gueules fretté d’argent de six pièces ».

Todos estos elementos heráldicos recogidos a lo largo del tiempo nos permiten comprender de donde proceden ciertos miembros de la Casa de La Goublaye, citados en documentos de la historia de Bretaña del siglo XIII al siglo XV y de poderlos agrupar en relación a las funciones que ejercieron  o de las tierras nobles que poseyeron, los que les permitió beneficiar del estatuto de nobles de antigua extración. Asimismo, nos han permitido con la ayuda de la heráldica, identificar las ramas a las que pertenecieron en los albores de los siglos XIII y XIV


Escudo de armas reciente del linaje de La Goublaye 
La descendencia detallada del Linaje de La Goublaye, tal como se deduce del « Arrêt de Maintenue de Noblesse » del 13 de julio de 1770, como de las diferentes investigaciones posteriores sobre documentos originales nos han permitido elaborar una base de datos que se puede consultar en : www.geneanet.org (yvesdemenorval).

Conforme a los objetivos que se ha designado esta Conferencia Iberoamericana de Genealogía y parafraseando los tres objetivos, podríamos afirmar, en cuanto se trata de los descendientes del linaje de La Goublaye y de sus familias de alianza, constatamos que la investigación genealógica de un país siempre termina cruzando fronteras y logramos verificar cómo las diferentes familias y grupos tuvieron un impacto al cruzar los límites geográficos, culturales o sociales con los que nacieron, constituyendo en realidad una familia única que tiene muchos valores que compartir con sus semejantes, sin tener en cuenta barrera alguna geográfica, racial, social u ideológica.

En la presente ponencia enfatizaremos dos casos de investigación Francia-Estados Unidos y Vuelta a Francia, así como otro caso que se inicia en Costa Rica que regresa a Europa y vuelve a cruzar las fronteras del espacio y el tiempo, al traer la presencia del linaje de La Goublaye a América Latina.

I.    CRUZANDO LAS FRONTERAS DE FRANCIA HACIA LOS ESTADOS UNIDOS Y REGRESO A FRANCIA

A.    Viajes hacia la fundación de la ciudad de Nueva Orleans y al desarrollo de la Louisiana en los siglos XVII y XVIII
Ya nuestro tío décimo quinto abuelo Don Francisco Vázquez de Coronado y Luján con sus expediciones y las de otros españoles abrían el amplio espacio de lo que luego será la Louisiana al interés de una gran potencia que en el siglo de Oro francés se interesó en participar de esta aventura, algo así como a la búsqueda de El Dorado francés, cuando Luis XIV y su esposa doña Ana de Austria dieron sus nombres a la nueva región explorada y conocida como la Louisiana (Louis y Anne), en tierras americanas.

La Louisiana es el resultado de un proceso similar al realizado por nuestro pariente D. Francisco Vázquez de Coronado y Luján en el siglo XVI.

Se trataba de poder llegar a los lagos mayores, a través del laberinto de ríos, hasta entonces no recorridos por europeo alguno.

La fundación de la Louisana en 1684, después de las expediciones realizadas entre otros por Robert Cavalier de La Salle, permite abrir una ola de emigraciones de Europa que al final del siglo XVII atrajo a franceses de Normandía, de Bretaña y de alrededores de Paris, así como de otros países europeos (Suizos, Suecos, alemanes, italianos, escoceses e irlandeses, entre otros).

Al contrario del modelo español de intervención, Francia prefiere organizar la excursión en tierras americanas, a través del mecanismo creado por las compañías de Indias, a las que se les concede derechos exorbitantes para cubrir, no sólo el reclutamiento de los colonos, su transporte hacia la Louisiana sino también la gestión y explotación del comercio y del desarrollo in situ de la Colonia así establecida.

Después de las actividades emprendidas por los hermanos Pierre Le Moyne d’Iberville (1661-1706) y de Jean-Baptiste Le Moyne, sieur de Bienville (1680-1767) Gobernador de la Louisiana (1711-1713, 1718-1724 y 1733-1743), nos encontramos con las iniciativas generadas por las concesiones acordadas a ciertos financistas, tanto por el rey Luis XIV como por Philippe II, duque de Orléans, Regente de Francia.

Primero encontramos la concesión hecha por “lettres patentes” del 14 de septiembre de 1712, a Antoine Crozat, marqués du Châtel, para que la Compañía Crozat  tuviese el monopolio del comercio, la propiedad de las minas abiertas, de las manufacturas establecidas, y de las tierras explotadas durante el período   entre 1713 y 1717. Pero, le tocará luego a la Compañía de las Indias (Compañía del Mississippi) dar la continuidad al desarrollo de la colonización de la Louisiana.

En efecto, en 1717, la Compañía de las Indias (Compañía del Mississippi) recibió un privilegio exclusivo del comercio, acordado por la Corona francesa al financista y banquero escocés John Law que nació el 21 de abril de 1671, en Edimburgo, Escocia  y falleció el 29 de marzo de 1729, en Venecia, Italia, hijo de William Law, fallecido el 25 de septiembre de 1684, de profesión orfebre y de Jane Campbell que solía decir que era descendiente de la Casa de los duques d’Argyll. Tuvo con Catherine Knolls (fallecida en 1747) una hija llamada Marie Catherine Law. 

Trató de negociar a través del sobrino de Luis XIV, la posibilidad de establecer un banco, pero el Rey no quiso oír más de este inventor de bancos, extranjero y protestante. Cuando falleció Luis XIV, en septiembre de 1715, John Law aprovechó de sus relaciones con el Regente Felipe II, duque de Orleáns para lograr una decisión favorable del Regente el 24 de octubre de 1715., durante una reunión del Consejo de Finanzas extraordinario. El Banco comenzó sus actividades en 1716 y cuando Antoine Crozat terminó el período que le habían confiado la administración de la Louisiana, Law tomó el control del Mississippi, por “lettres patentes” del 17 de septiembre de 1717, como nuevo Gerente de la Louisiana. 

La misión acordada a John Law fue esencial para el desarrollo de esta amplia región de Norte América que cubría el territorio más amplio en lo que hoy se denomina los Estados Unidos de América, ampliamente más importante que el territorio cubierto por las trece colonias de origen británico. En realidad se trataba de una gran región dividida en dos grandes sectores: la Alta Louisiana al norte del río Arkansas y la Baja Louisiana, al sur, teniendo como columna vertebral al caudaloso río Mississippi.


La Louisiana en el siglo XVIII 
John Law se comprometió en lograr llevar en 25 años, hasta 6000 personas de Europa a la Louisiana, y unos 3000 esclavos negros, para lograr un poblamiento rápido de esta extensa región. Para ello, recurrió al reclutamiento de diversos grupos sociales disponibles en Francia, especialmente en París, que más allá de contingentes de militares (soldados y oficiales) y funcionarios del Rey para hacer funcionar la administración de la Louisiana, de aristócratas en búsqueda de nuevos desafíos, o de contratados para las sociedades concesionarias (albañiles, carpinteros, y otros), de religiosos (Ursulinas, jesuitas y capuchinos), nos encontramos igualmente con otras categorías tales como, condenados a trabajos forzados y recatados de las galeras del Rey, vagabundos recogidos en las calles de París, Chicas denominadas “filles à casettes” o “filles du Roi” huérfanas que recibían una dote del Rey de Francia para trasladarse a la Louisiana, y mujeres de mal vivir (prostitutas y condenadas de derecho común). Asimismo, hubo emigrantes alemanes, italianos y suecos y militares suizos, escoceses e irlandeses.

El modelo de desarrollo estaba centrado en el comercio triangular entre África (comercio de esclavos), transporte de materias primas producidas en América de interés para Europa y producción de bienes europeos producidos y trasportados de nuevo hacia las colonias. Estas compañías, a la diferencia del modelo español, estaban en manos de concesionarias privadas que tenían fuertes derechos exorbitantes en cuanto al desarrollo de la propia colonia.

En este modelo económico, vemos como a finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII, varios de nuestros antepasados franceses se involucran en este proceso odioso de la trata de negros y de su explotación en los trabajos de las nuevas plantaciones organizadas por ellos.

Con respecto a la Lousiana, podemos observar que en 1717, la colonia del Mississippi contaba con 300 soldados y 550 personas. A partir de 1719, dos barcos que provenían de África desembarcaron a 500 esclavos provenientes del Golfo de Guinea., de manera que además, entre 1718 y 1735, 7000 esclavos fueron traídos, provenientes del Senegal. En 1726 en la Nueva Orleáns nos encontramos con un censo de 1544 esclavos negros y 229 esclavos indios. Ya para el año de 1727, los esclavos constituían el 50 por ciento de la población de la Nueva Orleáns.

Antoine François Prévost conocido como el Padre Prévost escribe la famosa novela “Manon Lescault”, publicada en Ámsterdam, en 1731, e  inspirada en la realidad de la Louisiana de esos años. Se inspiró de una de esas 88  “filles à cassette” que llegaron a la Nueva Orleáns, para su inolvidable heroína que dicen haber hecho llorar a Diderot y a Voltaire.

En estas circunstancias nos encontramos cuando se debía hacer un esfuerzo para traer colonos, para la fundación de la Nueva Orleáns en 1719 . Por una parte, la Compañía de Occidente (del Mississippi) hacía toda una publicidad, particularmente a través del Mercure de France,  para convencer a la gente de las maravillas de las nuevas colonias, con cuadros idílicos de la Louisiana, con cartas y narraciones para atraer igualmente a futuros accionistas de la Compañía.

Sin embargo, los métodos de reclutamiento, a veces  fueron muy poco flexibles y en algunos casos obligatorios para los colonos. La muy variada clientela que fue llegando a la Louisiana así como la creación de bandas de “bandouliers del Mississippi”, como se les llamaba a aquellos delincuentes libres que transitaban sin control de autoridad alguna y propensos a realizar secuestros de todo tipo, hizo ensombrecer las visiones optimistas que los financistas deseaban hacer pasar como imagen ideal de la Louisiana.

Habría solamente que imaginarse los peligros de la travesía del Atlántico, aún a finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII, partiendo del puerto de Lorient, en la Bretaña, con la tradicional escala en Saint-Domingue (actual Haiti) para luego continuar hacia el puerto de Pensacola en la Louisiana.
Eran vías marítimas infectadas de piratas y en algunos casos, de barcos corsarios de potencias extranjeras que causaban serios daños tanto materiales como físicos y sicológicos a los pasajeros de estas embarcaciones. Las enfermedades como la disentería y otras afecciones con el aire marino hacían que la travesía se convirtiese en una verdadera Odisea para muchos y para otros podía ser fatal. La suerte de estas nuevas tierras estará estrechamente ligada al cambio de estrategias entre los países poderosos que ejercerán sobre éstas su soberanía plena. Francia y España se pasan la responsabilidad de sus administraciones y se preparan para nuevos tiempos que suenan a Independencia, en el mediano plazo, donde otros descendientes de La Goublaye estarán aportando su contribución a George Washington para lograr su emancipación de los ingleses.

Regresando un poco atrás en nuestra investigación que hicimos por Internet al consultar trabajos publicados en los archivos de la Louisiana, nos encontramos con trazas de parientes de la familia de La Goublaye que estuvieron presentes como primeros pobladores de la Ciudad de Nueva Orleáns. Aunque aún no hemos podido establecer la rama a la cual pertenece este colono de La Goublaye de la Nueva Orleáns, pensamos que hay fuerte probabilidades de poderlo entroncar, en un futuro no muy lejano, con alguna de las numerosas ramas de la Casa de La Goublaye desperdigadas por todo el territorio de la Bretaña y de Francia en el siglo XVII.

En efecto, en la lista de pasajeros (ver Anexo II) que hemos consultado del barco Le Philippe,  de la Compañía de Occidente, cuyo capitán era el Sr. Pipouse, aparece en la lista de la concesión del Sr. Mazy un “Antoine de La Goublaye” proveniente de Fontainebleau, en Francia que llega a la Louisiana el 25 de enero de 1719. 

Por otra parte, hemos encontrado una lista de los Primeros pobladores de la ciudad de la Nueva Orleáns donde aparece “Antoine de la Goublaye”.

En efecto, la Ciudad de Nueva Orleáns fue fundada por Jean-Baptiste Le Moyne, sieur de Bienville, el 25 de agosto de 1718, en honor del Regente Felipe II duque de Orleáns, durante la minoría de Luis XV, cuya población se instala en la Nueva Orleáns (203 personas), en Bâton-Rouge, en Pointe-Coupée y a lo largo del Natchez.

Ahora bien, ¿Quién era este Antoine de La Goublaye que en otros documentos aparece como Antoine de Joye de La Goublaye?
Investigando en varias fuentes secundarias nos hemos encontrado con la información según la cual Antoine de Joye de la Goublaye se casó antes de 1727, en la Nueva Orleáns, posiblemente en la iglesia que más tarde será catedral de Saint Louis, con Françoise Martin, viuda de Jean Hugot, propietario de la plantación de Pailhox:
“Antoine de Joye de la Goublaye having married Françoise Martin, widow of Jean Hugot, formerly tenant of Pailhox plantation”. 

Catedral de Saint Louis en la Nueva Orleáns
Siguiendo la investigación, nos encontramos con algunos elementos sacados de los archivos judiciales del Consejo Superior de la Louisiana en actas de febrero a agosto de 1728 y de la investigación de Shaunon Lee Dawdy  , logramos enterarnos de un caso de difamación que se originó al ser agredida la señora de la Goublaye, por otra señora llamada Marie Valette (Marie Vabell Coupard), esposa de Jean Coupard y por la decisión final del 14 de agosto de 1728, condenando a la señora Coupard a una pena de prisión mientras no pague una indemnización de cuarenta francos a la Señora de la Goublaye, en desagravio de su difamación para que ésta recupere su reputación. Por este juicio nos enteramos al mismo tiempo que Antoine de La Goublaye era funcionario de la Compañía de Indias:
“Other Louisiana wowen also had quick tempers and strip tongues. Marie Vabell Coupard, a joiner’s wife, was enjoined by the Council in February 1728 to stop “vexing” and “insulting” the wife of a clerk for the Company of the Indies. Several months later, tension exploded between these unfriendly neighbors once again when Coupard throught she had been cheated in a purchease of sugar. She reacted violently, attacking Madame Goublaye !like a fury”, pulling her haid and hitting her. Her defense in Court was that Madame Goublaye had been the first to offer insults. The councilors being unwaged, Madame Coupard was ordered to make restitution by a public statement that ritually restored Madame Goublaye’s reputation. Coupard also remained in prison until she could pay a fine of forty francs.
Madame Coupard’s punishment exemplifies the typical range of sentences for slander and insult convictions with the ritual of restitution being the most common feature, followed by a fine and, more rarely, a prison term. Louisiana officials ordered elite offenders to prison only when they insulted those of even higher status (such as the case of a military officer insulting the Governor). In other cases they charged elite defendants a fine according to their ability to pay” 
Antoine de La Goublaye participa igualmente a lo que era usual en esos momentos de construcción de la Nueva Orleáns, en particular al mercado de esclavos negros. En efecto, En otros documentos relacionados con compra y venta de esclavos negros en la Nueva Orleáns, la investigadora Profesora Emérita de la Universidad de Rutgers, Dra. Gwendolyn Hall nos señala que en fecha 7 de septiembre de 1728 se dio una transacción de venta de al menos dos esclavos negros por parte de Antoine de La Goublaye (vendedor) a Gilbert ADRIEN (comprador). 
No hemos tenido más información sobre este pariente de La Goublaye de quien esperamos en el futuro poder localizar otros documentos que nos informen más en detalle sobre su suerte en la Louisiane, si tuvieron descendencia en los Estados Unidos o si, como hicieron muchos de los funcionarios de la Compañía de Indias, regresaron a Francia al terminar su contrato.

La Guerra de la Independencia de los Estados Unidos será otra ocasión para encontrar descendientes de la casa de La Goublaye, generalmente por línea femenina que los encontramos presentes ante el desafío histórico que implicaba la colaboración de Francia para que las trece colonias lograran su independencia de Inglaterra, que veremos a continuación.

B.    Viajes de descendientes del linaje de La Goublaye para participar en la Independencia de los Estados Unidos a finales del siglo XVIII.
La presencia de la Casa de La Goublaye en la Louisiana que hemos estudiado anteriormente, es la antesala de lo que va a ser la presencia importante de miembros descendientes de nuestra familia en la guerra de Independencia, cuando acudimos al compromiso histórico para apoyar a los descendientes de las 13 colonias que estaban bajo la égida de los británicos y deseaban obtener su Independencia.

Los tiempos cambiaban y se avecinaban aires nuevos de renovación, de emancipación y de nuevos desafíos hacia el futuro.

Aunque la situación de la Louisiana durante la época en que estuvo bajo la soberanía  francesa tuvo todo tipo de vaivenes, la coyuntura internacional de Francia a finales del siglo XVIII, en particular en su relación con una potencia rival que se la encontraba en todos los mares del mundo y en todas las latitudes, iba a ser decisiva para que las 13 colonias pudiesen lograr las victorias marítimas contra los británicos y poder consolidar lo que éstas habían decidido para sí y para el futuro de sus descendientes.


George Washington 
La amistad que se logró consolidar con los enviados de George Washington a París, en especial con el científico Benjamín Franklin, fue de capital importancia en la decisión que tomara Luis XVI, rey de Francia de entrar en guerra contra la Gran Bretaña, en apoyo a las 13 colonias recién autodeclaradas por la soberanía popular como independientes de la antigua Metrópoli. Esta decisión tuvo consecuencias económicas muy dramáticas para Francia y podríamos ver en esto, una de las causas de la crisis económica que engendrará, en el corto plazo, la Revolución Francesa.
El compromiso de Francia en la causa de los insurgentes de las trece colonias británicas fue decisivo y masivo, como se pudo ver con el desarrollo de las actividades bélicas.

En efecto, primero, se dio una alta prioridad a partir de 1778, al abastecimiento de material y ayuda que se consolidaba con el apoyo naval y terrestre, que poco a poco con la colaboración de otros aliados europeos (España en 1779 y Holanda en 1780) se fue organizando, lo que deberá terminar en la rendición de Gran Bretaña, como consecuencia de la derrota recibida en la Batalla de Yorktown, que dio lugar al Tratado de Versailles de 1783.

En efecto, se combinó en la estrategia una intervención por tierra de parte de 6 000 franceses que ya se enfrentaban en 1769 a 3000 británicos, en la Batalla de Savannah. Pero, el avance de los aliados era aún muy lenta e insuficiente y requería de una intervención naval por parte de Francia, que se hizo en dos tiempos diferentes. Primero se envió una flota de 12 navíos y cuarenta fragatas que partieron del puerto de Toulon, bajo las órdenes del conde d’Estaing. Otra flota se lanzaba desde Brest para combatir en los mares de Europa. Por último, se hace el envío en 1780, de 6000 hombres bajo las órdenes de Rochambeau.

En el continente europeo, la familia de La Goublaye se deleitaba a finales del siglo XVIII, aprovechando los aires que soplaban en la Bretaña  que, al igual de otras regiones de Francia daba un espacio considerable a la manifestación del talento de las mujeres que se expresaban en verso, en aquellos salones sociales abiertos a la improvisación y al buen gusto de una sociedad refinada.

En efecto, antes de 1780, poco antes de la Revolución Francesa, la condesa de Nantois,  conocida como la Musa Bretona, hacía parte de un grupo de poetas conocido como “La Société Patriotique”, fundada por Barthélémy Georgelin, Senescal de Corlay y por el conde de Sérent, que permitía la participación de “Dames éclairées” (Damas cultas e ilustradas). Dicha Academia tenía como objetivo acercar los diferentes órdenes del estado, establecer entre ellos lazos comunes a través de las letras y las ciencias, y acrecentar el gusto por los conocimientos en la provincia. Se inspiraban en las ceremonias “religiosas y patrióticas”, instituidas en 1769, en la Capilla del castillo de Keralier. Estas ceremonias atraían a un público cada vez más numeroso. 



En esta sociedad tranquila en esta provincia volcada al mar que ya había comenzado a sentir que los vientos cambiaban de dirección, enriquecida por los relatos de tantos marinos que habían recorrido el mundo y que se mantenían bien informados sobre el devenir de las colonias francesas ultramarinas, van a salir algunos de los guerreros franceses que estarán presentes en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.

Marqués de La Fayette
El más conocido de todos fue el marqués de La Fayette, descendiente de la familia de Visdelou, que fueron más tarde señores de La Goublaye, así como el marqués de la Rouërie, cuya familia poseía tierras en Antrain, en el actual Departamento bretón de Ille-et-Vilaine (35), emparentado con una familia de alianza (de Sceaulx) de la Casa de La Goublaye  conocido como el Coronel “Armand” en la Guerra por la Independencia de los Estados Unidos, y líder de la “Association Bretonne”, asociación contra-revolucionaria.  El coronel de la Rouërie tuvo que hacer frente, a su regreso de América, a la Revolución Francesa, considerándosele como el enemigo Nº 1 de los revolucionarios.


Marqués de la Rouërie
Lamentablemente fue trágica su amistad con mis quintos abuelos, el conde y la condesa de la Motte de la Ville-ès-Comtes, sgr de La Guyomarais que al haberle escondido en su castillo donde éste falleció, fue la causa por la que mis antepasados perdiesen la cabeza en la guillotina, un 18 de junio de 1793, en la Plaza de la Revolución, en París.

En efecto, nuestro quinto abuelo Joseph, Gabriel, François de la Motte, Sgr de la Ville-ès-Comtes, nació el 25 de marzo de 1744, en el castillo de la Ville-ès-Comtes, en Trégon (22), y falleció en la guillotina, el 18 de junio de 1793, en la Plaza de la Revolución (antigua Plaza Louis XV, actualmente, Plaza de la Concordia), en Paris.

Casó el 11 de enero de 1763, en la parroquia de Saint Jean de Lamballe (22)  con Marie, Jeanne Micault, demoiselle de Mainville, nacida hacia 1741, y falleció guillotinada, en compañía de su marido, el 18 de junio de 1793, en Paris.

Aunque el conde de la Ville-`es-Comtes hubiese jugado un papel secundario en el seno de la « Association Bretonne » (organización contra-revolucionaria, creada por el marqués de la Rouërie, el Ex Coronel  «Armand » de la guerra de la Independencia de los Estados Unidos) y en razón de su amistad, él recibía en algunas ocasiones, al marqués de la Rouërie y le daba alojamiento, en su castillo de la Guyomarais.

Durante el invierno de 1793, el marqués de la Rouërie estuvo realizando una visita de inspección a sus comités, cuando afectado por un fuerte resfrío se vio obligado a refugiarse en La Guyomarais. Sin embargo, su mal se fue agravando y en la noche del 29 al 30 de enero de 1793 al haberse además enterado de la muerte del Rey Luis XVI, guillotinado el 21 de enero, sus fuerzas físicas y morales se agotaron  y falleció.


Castillo de la Guyomarais 
El cuerpo del marqués de la Rouërie recibió una pronta sepultura en un bosque cercano del castillo de La Guyomarais. Lamentablemente, por traiciones múltiples, el cuerpo del marqués fue descubierto por los investigadores republicanos que hicieron llevar a los miembros de la familia de La Guyomarais ante el Tribunal Revolucionario. Bouquet-Tinville solicitó sin titubeos su condenación a la pena de muerte, a excepción de sus hijos que por su baja edad quedaron excluidos (menores a diez años). El 18 de junio, el y su esposa subieron al cadalso junto con otros miembros de la Asociación.

Este episodio de la Revolución Francesa ha dado lugar a una literatura muy polémica, situación de la cual el historiador Gaston Lenôtre ha sabido hacer un relato muy preciso de los acontecimientos trágicos, en su obra « Le Marquis de la Rouërie et la Conjuration Bretonne », para lo que se apoyó en los relatos de testimonios familiares y de los documentos escasos conservados en el juicio breve que se le intentó.

Más allá de lo cruel que fue este acontecimiento para la familia de nuestros quintos abuelos, y sus hijos y descendientes, que todavía hoy lo recuerdan con horror, demuestra el ambiente pre-revolucionario, que continuó con el apoyo dado a la Independencia de los Estados Unidos y sus consecuencias inmediatas con la Revolución Francesa en el seno de nuestra familia.

Sin embargo, vivir con el mar y a través del mar hace que una comunidad con fuerte raigambre celta y con vocación marítima logra desarrollar, a lo largo de las centurias, destrezas particulares para la Naval, ya sea la “Royale” es decir la Naval del Rey, ya sea la Naval comercial y podríamos decir igualmente, aquélla naval que por concesiones del Rey se organizaba en una naval de corsarios.

Los miembros de la Casa de La Goublaye y de las familias de alianza participaron en estas tres formas de naval, al desarrollo de Francia, durante estos 500 años de este estudio y estarán prestos a dar sus servicios y poner en práctica su experiencia en la Guerra por la Independencia de los Estados Unidos.

En efecto, al viajar por el Árbol Genealógico, particularmente por la ascendencia de nuestra bisabuela Azélie de la Motte de la Motte Rouge, esposa de Léonce de La Goublaye de Ménorval, nos encontramos con personalidades que ejercieron altas funciones en el almirantazgo de Francia, como otros parientes que ejercieron las profesiones de armadores y pilotos de barcos corsarios, ligados a nuestros antepasados de Saint Malo  y luego de Nantes.

Si bien es cierto que los de La Goublaye prefirieron ejercer su profesión de militares más en el Ejército de tierra, hubo igualmente una influencia muy importante de marinos, cuyas tradiciones estaban presentes en los relatos de las abuelas. En efecto, tres importantes contralmirantes bretones están estrechamente ligados, durante este período, con familias de alianza a la Casa de La Goublaye.

Se trata del contralmirante Emmanuel-Auguste de Cahideuc, conde du Bois de la Motte (1683-1764) hermano de nuestro sexto abuelo Henri Charles de Cahideuc du Bois de la Motte (1679), del contralmirante Alain-Emmanuel de Coëtlogon (1646-1730), pariente de nuestra novena abuela  Françoise de Coëtlogon, esposa de Jean-François de Cahideuc y del contralmirante Alain II de Rosmadec (1509-1572), nuestro décimo cuarto abuelo .

En la Guerra por la Independencia de las 13 colonias británicas de América se destacaron igualmente dos contralmirantes relacionados con la Casa de La Goublaye: el Contralmirante Jean Baptiste François de la Villéon, conde de la Villéon, descendiente de una antepasada de La Goublaye (ver Apéndice Nº 5 B infra) y el contralmirante Louis René Le Vassor, Conde de La Touche-Tréville, emparentado con la Casa de La Goublaye a través de la descendencia de la familia Le Vassor de La Touche en Martinica

Asimismo, encontramos a una serie de importantes armadores de Bretaña entre nuestros antepasados, tales como nuestro séptimo abuelo, Julien Eon, écuyer et Sgr de Carman (1661-1738), quien era uno de los más importantes armadores de Saint Malo, cuya fortuna era considerada como una de más grandes de Francia  . 

Los Eon, sgr de Carman tenían posiblemente un origen meridional, familia que fue ennoblecida por “lettres de noblesse” y fueron aliados a otras familias de armadores importantes de Bretaña como los Magon desde el siglo XVII, y son capitanes de barcos  y armadores  para los mares del Sur. Un Éon comandaba en 1703 el “Saint Pierre” de Marsella  que se dirigía al Perú. En 1705, otro comandaba el “Saint Joseph”, del mismo puerto. En 1710, Guillaume Éon era Capitán del “Saint Jean-Baptiste” de Saint Malo. 

En 1715 la familia Éon de Carman figura entre los principales accionistas de la Compañía de Indias Orientales con 250 000 libras, según nos relata el Profesor Jean Meyer.  .

Luego, vemos crearse toda una red de armadores menores y de pilotos de barcos corsarios, particularmente en la ciudad de Saint Malo, que están muy ligados, por alianzas matrimoniales con la Casa de La Goublaye.

En efecto, cada armador prefería confiar los nuevos barcos armados por ellos a hermanos o parientes cercanos. Esto lo vemos muy claramente establecido en nuestros antepasados directos, tales como nuestro décimo Abuelo Guillaume Doncel, [Armador], nacido el 13 de abril de 1567; nuestro undécimo Abuelo, Julien Arthur, sieur de la Motte [capitán corsario], o los familiares de nuestro décimo segundo Abuelo Jean Pépin, sgr de Belleisle  .

Ahora  bien, es en esta cultura del mar que nuestros antepasados van a reaccionar, de forma masiva, ante  el llamado a prestar servicio activo durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Existe una lista de algunos de los participantes de la Bretaña, establecida por la Sociedad de Cincinnati, donde encontramos varios combatientes de la Bretaña,  de familias entroncadas con la Casa de La Goublaye o con sus familias de alianza. 

Sin embargo, nos vamos a concentrar en algunos combatientes que descienden de una de La Goublaye, o que están emparentados con la Casa de La Goublaye, como un esfuerzo para comprender la naturaleza del compromiso naval.


François Joseph Paul Conde de Grasse 
Este es el caso de los Contralmirantes de la Villéon y de La Touche-Tréville que estuvieron bajo el comando del Conde de Grasse, en el navío “La Ville-de-Paris”, que en 1779 se juntan a la Flota el Conde d’Estaing en las antillas, contribuyendo a la toma de Granada,  de la Martinica y de Santa Lucia (15 de mayo de 1779)  y al fin, a la batalla de Savannah, el 19 de mayo de 1779. De paso por Santo-Domingo (Haiti) embarcan a 3 000 hombres. Llegaron a la entrada de la Bahía de Chesapeake en septiembre de 1781, expulsan a las fuerzas inglesas, para lograr el bloqueo de la costa hasta la capitulación del Ejército de Cornwallis. Esta victoria aseguró definitivamente la Independencia de los Estados Unidos.
En efecto, Jean Baptiste François de la Villéon, conde de la Villéon, [Contralmirante] era bisnieto de Anne Christophlette de La Goublaye, hermana ésta de nuestro séptimo abuelo Hillaire de La Goublaye, sgr du Plessis-Rabel (1643-1700).

El Contralmirante Jean Baptiste François de la Villeón, caballero y Sgr de Freshclos, en Pommeret (22), conde de la Villéon, había nacido el 20 de octubre de 1740, en Plurien (22),  siendo uno de los 22 hijos de sus padres Guillaume de la Villéon, écuyer y sgr de la Villevalliou y de Marie Mathurine Goudrel, dama de Beaurepaire. Había casado el 26 de julio de 1774, en Saint Malo (35) con Jeanne Duval, nacida en Saint Malo, el 23 de junio de 1746, con posteridad.

Fue caballero y voluntario en la Batalla de Saint Cast contre los ingleses (1758), contralmirante (1792), caballero de San Luis y Caballero de Cincinnati, al haber participado en la guerra de Independencia de los Estados Unidos.

Después de una brillante carrera militar que se inicia como guardamarina, participa como abanderado en la Batalla de Saint Cast contra los ingleses en 1758, siendo promovido muy rápidamente a alférez de Navío en 1562, teniente de artillería en 1768, teniente de Navío en 1772, Caballero de San Luis en 1776 y capitán de Fragata en 1781. Participa en la guerra de los siete años, siendo gravemente herido en el combate de Ouessant, el 27 de julio de 1778.

Participa en la guerra de Independencia de las 13 Colonias Británicas en la Armada del Conde de Grasse, y se le confía el comando del navío “La Ville de Paris”, al bordo del cual Washington, Rochambeau y de Grasse concertaron la acción decisiva que llevó a la rendición de Yorktown.

En dicho Navío va igualmente nuestro pariente el Contralmirante Louis René Le Vassor, Conde de La Touche-Tréville, emparentado con la Casa de La Goublaye a través de la descendencia de la familia Le Vassor de La Touche en Martinica


Navío « LA VILLE DE PARIS »
Louis-René Levassor de Latouche Tréville nació el 3 de junio de 1745 en Rochefort-sur-Mer proveniente de una familia que ha dado a la Marina francesa numerosos oficiales.

Contralmirante Louis René Le Vassor, conde de La Touche-Tréville
Cuadro pintado por Georges Rouget (1781-1869)

Comenzó su carrera militar como guardiamarina a los trece años, donde le toca participar en cinco combates de la guerra de los Siete Años. 

Durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, lo encontramos comandando “L’Hermine”. Le toca a él transportar al marqués de  La Fayette a América y luego le toca batirse en combate victorioso, bajo las órdenes de La Pérouse a lo largo de Tierra-Nueva y termina participando en el combate ante Yorktown, que selló la derrota de los británicos. 

Pero no todos los participantes  emparentados con la Casa de La Goublaye o con sus familias de alianza fueron altos oficiales, como fue el caso de los anteriores contralmirantes. Encontramos igualmente otros personajes de rangos menores pero cuya decisiva participación colaboraron con el éxito de los insurgentes.

de La Bintinaye
D’argent à trois bandes de gueules, à la fasce du même brochante. 

Este es el caso de Agathon René Marie de La Bintinaye (1758-1792), natural de Rennes (35), [Caballero de Cincinnati en 1783, Teniente de Primera en 1729 quien participó como Mayor de Navío en la Guerra de Independencia de las colonias británicas, y fue herido mortalmente en la batalla de Santa Lucía]. Era descendiente de Perrine de La Goublaye,  esposa de Jean Thomas.

Batalla de Martinica en 1779 contra los ingleses por
Auguste-Louis de Rossel de Cercy 

Otros participantes emparentados con la Casa de La Goublaye o con sus familias de alianza fueron: 

•    de CASTELLAN (brigadier Pierre-Joseph, chevalier),  natural de Vannes (56) 
•    GOÜYON de SAINT-LOYAL (Georges, François), natural de Saint Germain de la Mère, (22), Teniente de Fragata, muerto en combate en  Dominica 
•    de KERGUS (Alexandre Toussaint), Teniente de Navío, muerto sobre « Le Conquérant» en la primera batalla de la bahia de Chesapeake. 
•    de KERGUS (Thomas René), natural de Saint Brieuc (22), Teniente de « La Martinique », herido en la batalla de Granada

Al haber ya pasado un tiempo suficiente para evaluar la participación de nuestros parientes en esta Guerra en apoyo a los insurgentes de las 13 colonias que asumieron su destino al declararse independientes de la Gran Bretaña el 4 de julio de 1776, podemos decir con satisfacción que tenemos el orgullo de haber contribuido, aunque sea con una “gotita de agua salada” al enorme mar de potenciales que se ha logrado establecer desde la Independencia de los Estados Unidos. Años más tarde, cuando Francia recibiera el azote de invasiones de su territorio (I y II Guerras Mundiales),  veremos al pueblo americano responder a la llama que se encendió después de la Batalla de Yorktown hacia la Libertad.

Durante la II Guerra Mundial mi padre pudo apreciar personalmente el apoyo y la solidaridad que en 1943 los Estados Unidos ofrecieron a los oficiales aliados en la lucha por el rescate del territorio francés invadido por las hordas enemigas, que hará parte del Quinto Acápite que desarrollaremos más lejos.

El siglo XIX permitirá desarrollar los conocimientos científicos y etnográficos de aquel pueblo americano diverso y pluricultural, en medio de nuevos El Dorado hacia la búsqueda del oro del Oeste. Algunos emparentados con la Casa de La Goublaye y familias de alianza,  estarán presentes en esta etapa previa a la Guerra de Secesión, que hará parte de nuestro Cuarto Acápite que seguiremos a continuación.




II.    CRUZANDO LAS FRONTERAS DE COSTA RICA HACIA FRANCIA Y REGRESO A COSTA RICA
En este segundo caso, la investigación que parte de Costa Rica se dirige hacia Francia cruzando fronteras para luego regresar a Costa Rica. En este proceso veremos cómo el linaje de La Goublaye se installa en este país de América Central, desde el año de 1934, formado por la descendencia de Bertrand de La Goublaye de Ménorval (1907-1991) y de su esposa Ana Isabel Rodríguez-Quirós (1907-1994padres de siete hijos, 18 nietos, 23 bisnietos y 5 tataranietos, a esta fecha. Ver: www.geneanet.org (yvesdemenorval).
Bertrand de La Goublaye de Ménorval contrajo matrimonio en la Iglesia de Notre-Dame de Grâce de Passy, Paris (XVI), el 13 de noviembre de 1933 con Ana-Isabel de la Luz Rodríguez y Quirós nació en San José, Costa Rica el 28 de septiembre de 1907, bautizada el 10 de noviembre de 1907, en El Carmen, San José, Costa Rica y falleció en San José, Costa Rica el 30 de septiembre de 1994, siendo inhumada en la Bóveda “Justo Quirós”, en el Cementerio General de San José, Costa Rica, hija de Luis Carlos Rodríguez Benedetti y de Luz Quirós Quirós. Padres de siete hijos:

Con sus siete hijos                Con sus tres primeros hijos
                      (Photo Archivo YdeM)                   (Photo Archivo YdeM)


En efecto, la familia Rodríguez-Quirós, formada por el matrimonio de don Luis Carlos Rodríguez Benedetti y de doña Luz Quirós Quirós, tomó la decisión de cruzar las fronteras para dirigirse, en una primera etapa (1921-1927), hacia los Estados Unidos y Canadá, para que sus cuatro hijos realizaran estudios bilingües inglés-francés en instituciones religiosas, antes de partir, en una segunda etapa (1927-1939) hacia Francia.

b.    Detroit, Estados Unidos y Chatham, Ontario, Canada (1921-1926)
Costa Rica se iba restableciendo del conflicto generado con el Gobierno de los Tinoco y pronto tuvo que hacer frente a una situación delicada con la hermana República de Panamá, cuando don Julio Acosta García asumía la Presidencia de la República.
Ya la calma restablecida, mi abuela materna Doña Luz Quirós Quirós de Rodríguez decide volver a salir del país con sus cuatro hijos, un 15 de mayo de 1921 con destino a Nueva York, que los mantendrá ausentes de Costa Rica hasta la Segunda Guerra Mundial.
En este período de entreguerras, la alegría volvía a mostrar su cara de entusiasmo y descubrían como en ese año de 1921 (el 5 de febrero) ya se había exhibido, antes que ellos llegasen a Nueva York, el primer largo metraje de Charles Chaplin.

Asimismo, a pocos días de haber llegado a Nueva York, el 20 de mayo de 1921, pudieron compartir la experiencia de una campaña de sensibilización ante mujeres de buena situación económica de los Estados Unidos, promovida por la periodista Marie Meloney para lograr recolectar suficiente dinero para conseguir un gramo de “Radio”, con la intención de ofrecerlo a Marie Curie para que ella pudiese continuar con sus investigaciones sobre la radioactividad. Marie Curie vino a Nueva York con sus hijas en esta ocasión. Por lo tanto, Nueva York retomaba nuevos aires culturales y científicos a escala internacional.

Doña Luz Quirós Quirós de Rodríguez con sus cuatro hijos en Nueva York
y el perro TAXI (Foto arch. YdeM)

Este primer tiempo pasado en Nueva York, permitirá, sin duda alguna, a mi abuela materna de sentir lo que pasaba en esta ciudad inmensa, reconvertida después del final de la Primera Guerra Mundial en el centro de muchas actividades culturales, y particularmente de iniciativas que se promovían para logran la emancipación y el voto de la mujer.

Durante esta estancia en Nueva York, entre mayo de 1921 y antes del 31 de diciembre de 1922, mi abuela materna logró informarse de los colegios privados católicos que existían en Norte América para la educación de sus hijos.

A este efecto, logró conocer la experiencia del sistema de las ursulinas en el Colegio “The Pines”, en Chatham, Ontario, Canadá,  a través de una amistad, amiga de su hija mayor Ofelia, llamada Hortensia Santos que asistía a dicho colegio, ya que seguía un sistema similar al que ella había conocido en el colegio de Nuestra Señora de Sión, en San José, Costa Rica. Por lo tanto, tomó la decisión de trasladarse a la ciudad de Detroit, desde donde podían sus hijos ir a diferentes instituciones educativas, aunque tuviesen que estar internos durante la semana y regresar a la casa el fin de semana.

Tal como hemos podido leer en su libro de cuentas que mi abuela mantenía como buena hija de banquero, en Detroit hizo algunas inversiones en terrenos y compró una casa en el barrio que ocupaban los ingenieros de la Ford Motors, en 182 Rhode Island, en High Park, Michigan, cerca a varias cuadras de la Catedral católica de Detroit situada en este barrio. Logró alquilar un piano que tocaba al menos ocho horas diarias y un automóvil Ford para asegurar los trasportes para ir a recoger a sus hijos, ya sea del tren (que venía de Chatham, Ontario), ya sea del ferry que venía de Windsor, Ontario, al otro lado del río Detroit.

Sus cuentas eran llevadas en una libreta como hacían en Europa en siglos anteriores con los libros de razón. De su lectura hemos podido establecer los itinerarios, las fechas precisas de sus viajes y la manera de organizarse con su presupuesto mensual.

La casa de los Rodríguez-Quirós en 182 Rhode Island, H.P. Michigan
tal como la pudimos ver en junio de 2008 Foto: Arch.YdeM

Como la educación católica privada que se practicaba en esos momentos separaba los varones de las niñas, las instituciones escogidas por mi abuela materna fueron el Colegio de las Ursulinas “The Pines”, en Chatham, Ontario, Canadá para las tres hijas mayores y el “Assomption College” de Windsor, Ontario, Canadá, en educación primaria y luego el Saint Bede’s College, de Perú en Illinois, Estados Unidos, en educación secundaria para su hijo menor Carlos Humberto.
Entre tiempo, mientras sus hijos estaban en pensionado tuvo la ocasión de realizar un viaje con su hija Lilia a quien se le había revelado unas dificultades auditivas que merecían de ser consideradas por los mejores especialistas.

Cataratas del Niagara
Partieron de Detroit el 5 de septiembre de 1924 haciendo un pequeño recorrido por las cataratas del Niágara, hasta llegar a Nueva York, desde donde embarcaron para Burdeos, el 9 de septiembre de 1924, llegando a dicha ciudad, el 20 de septiembre de 1924. La operación se realizó con todo éxito el 21 de septiembre de 1921, quedándose en Burdeos por dos meses. Luego realizaron en noviembre de 1924, un viaje por tren por Niza – Ventimiglia y Génova (un día), Venecia (3 días), Nápoles y Pompella y Roma (10 días), regresando a Niza, para subir a Lyon y París por tren, donde llegan en diciembre de 1924. En París tuvo la ocasión de estudiar la posibilidad de trasladarse con sus hijos a Francia y de ver los detalles prácticos para realizar este traslado para los años de 1926-1927.
Antes de regresar a América, en febrero realizan desde París otro viaje a Bélgica y regresan a Detroit el 13 de  junio de 1925.
Colegio de las Ursulinas “The Pines”, en Chatham, Ontario, Canadá
En efecto, sus hijas Ofelia, Lilia y Ana Isabel fueron inscritas en 1922 en el Colegio de las Ursulinas “The Pines”, en Chatham, Ontario, hasta la conclusión de los estudios de Educación Secundaria (High School) en 1927.

En efecto, la Comunidad de las Ursulinas de la Unión había sido fundada en 1853, en Sault-Sainte Marie, en el Estado de Michigan, Estados Unidos, por una ursulina bretona Sor Marie Xavier Le Bihan, nacida en Keranguen, Bretaña, Francia en 1814 y fallecida el 22 de mayo de 1896, en Chatham, Ontario, Canadá.
Era una Comunidad de clausura de religiosas profesoras, según el modelo de los monasterios de Ploërmel y du Faouët en Bretaña, Francia donde ella había pasado 17 años de su vida de ursulina. Este convento-pensionado recogía en su seno a un gran número de estudiantes  que eran hijas de emigrantes.

Más tarde, al haber sido invitada a crear una escuela para niñas  en la ciudad de Chatham, Ontario, Canadá, la Madre Marie Xavier Le Bihan aceptó el desafío con valentía, integridad y perseverancia, comenzando a construir las estructuras de la vida de Ursulina. El edificio del Colegio de las Ursulinas “The Pines” en Chatham, Ontario, Canadá comenzó su construcción en 1866 y se terminó en septiembre de 1870, cuando abrió sus puertas, contando con 27 pensionadas y 40 alumnas externas.

Esta será la institución donde mis tías Ofelia y Lilia y mi madre Ana Isabel realizarán sus estudios hasta High School (1922-1926). Mi madre se especializaba además en sus estudios de piano y de Arpa.

El programa dispensado en esta institución educativa para las niñas y jóvenes era dispensado en inglés y francés e incluía cursos de dibujo, de educación física, de economía doméstica, de trabajos de tejidos, de estenografía, de alemán e italiano, todo para la preparación de las mujeres del mañana, y esto solamente en 1870.

El Colegio de las Ursulinas “The Pines”, en Chatham, Ontario, Canadá en 1910 

Colegio de la Asunción, Windsor, Ontario, Canadá
(Assumption College of Windsor, Ontario, Canada)

En efecto, su hijo Carlos Humberto continuó sus estudios de Educación Primaria en el “Assomption College de Windsor”, Ontario, Canadá, (1922-1925)  hasta los Estudios Secundarios que realizó luego en el Saint Bede’s College, de Illinois (mayo de 1925-junio de 1926). 

Este Colegio fue fundado en 1857 por el Padre Pierre Point, cura de la parroquia de de Asunción (“Assumption”), Ontario, con la intención de ofrecer una educación en las Artes liberales. El Colegio recibió su Acta de fundación en 1858 y fue dirigida por varias comunidades católicas hasta 1919. Entre sus programas había algunos programas destinados principalmente a preparar a los estudiantes para las escuelas de teología de 1919 a 1953.  Posteriormente, se transformó en 1956, en la Universidad de la Asunción y en el Colegio Essex (laico) constituido legalmente en 1954, para asegurar la enseñanza de las ciencias, la matemática, la física, la geología, y las ciencias administrativas. En 1962, se transformó en Universidad de Windsor, Ontario, Canada. 


Assumption University
Windsor, Ontario, Canada, en junio de 2008
(Foto : Arch. YdeM)
Mi tío Carlos Humberto tuvo que continuar  de mayo de 1925 a junio de 1926, sus estudios de secundaria en otra institución educativa en la localidad de Perú, Illinois, en el Saint Bede’s College que sigue.

Saint Bede’s College, Illinois 
Esta institución educativa  abrió sus puertas en 1891 y se mantuvo con únicamente varones hasta 1973. Actualmente se utilizan los antiguos edificios con algunas renovaciones     


Saint Bede’s College, Illinois
Saint Bede Academy es un colegio católico que prepara al High School, situado en la localidad de Perú, Illinois, en un campus de 100 acres de bosque  con edificios y el monasterio con 32 monjes benedictinos que mantienen un papel activo en la administración de la facultad y del personal de la Academy. 
En septiembre de 1926 mi abuela materna decide viajar a Burdeos con su hija mayor Ofelia para preparar la instalación de su familia en Francia, mientras que sus otros hijos terminaban sus estudios en Chatham e Illinois.

A partir de septiembre de 1927 los encontramos ya viviendo en Niza, donde mi tía Lilia y mi madre Ana Isabel están inscritas para obtener el “Baccalauréat” en el Colegio francés Blanche de Castille, donde mi madre obtuvo los mejores resultados en sus notas del bachillerato de todo el Colegio. Mi tío Carlos Humberto prosigue sus estudios de bachillerato francés a partir de septiembre de 1927, en el Colegio Massena de Niza.


Mons. Carlos H. Rodríguez Quirós, IV Arzobispo de San José, Costa Rica y  su primo hermano el Lcdo Daniel Oduber Quirós, Presidente de Costa Rica  (1974-1978) 
(Foto: Arch. YdeM)

Por lo tanto, el linaje de La Goublaye ya presente en el continente Americano desde la fundación de la Nueva Orleans, ahora lo encontramos establecido en Costa Rica, con una numerosa descendencia.

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